La homilía de Monseñor Ernesto Giobando (SJ) en la Santa Misa de inicio de las festividades de San Jorge Mártir, celebrada en la Parroquia Sagrada Familia y San Luis Orione del puerto de Mar del Plata, fue un llamado a la unidad y al compromiso cristiano.
El administrador apostólico de Mar del Plata comenzó recordando la importancia de asistir a la misa dominical, no solo como una costumbre, sino como un momento dedicado a Dios para escuchar su palabra, celebrar la eucaristía y reunirse en comunidad. Destacó el significado del "Domingo del Buen Pastor", resaltando que Jesucristo es el pastor que da seguridad y protección a su rebaño, guiándolo hacia los prados verdes de la sagrada doctrina.
Hizo hincapié en la diferencia entre un pastor comprometido, que da la vida por sus ovejas, y un asalariado que trabaja por su propio interés. Advirtió sobre el peligro de la dispersión y la falta de congregación, instando a la comunidad a permanecer unida en torno a Cristo, el buen pastor.
Monseñor Giobando reflexionó sobre la vocación de ser pescadores de hombres, haciendo referencia a la industria pesquera del puerto y comparándola con la misión de los primeros discípulos de Jesús. Destacó la importancia de ayudar al prójimo y no dejar a nadie tirado al borde del camino, siendo compasivos y solidarios.
Finalmente, hizo un llamado a la unidad y a la lucha por los valores cristianos, destacando la figura de San Luis Orione como un ejemplo de pastor entregado al servicio de los demás. Animó a la comunidad a seguir su ejemplo y a perseverar en la fe, enfrentando los desafíos con valentía y determinación.