150° Aniversario de Mar del Plata: Navegando Mar Adentro con Esperanza y Unión

 

Mons. Ernesto Giobando SJ (foto: Anibal Ramos)

En una emotiva homilía por los 150 años de la ciudad de Mar del Plata, Monseñor Ernesto Giobando SJ, administrador apostólico de la diócesis, compartió reflexiones profundas sobre la conexión entre la fe y la historia de esta hermosa ciudad costera. El religioso comenzó su discurso destacando la relevancia de la lectura del Evangelio en ese contexto, utilizando la metáfora de navegar "Mar adentro" y echar las redes.

"Esta palabra de Jesús navega Mar adentro y echen las redes es una invitación en esta mañana para todos los que queremos habitar, vivir y trabajar en esta bellísima ciudad de Mar del Plata", expresó Monseñor Giobando. La metáfora insta a los habitantes a aventurarse más allá de las orillas, a sumergirse en lo profundo, afrontando los desafíos con la seguridad que brinda la fe, al igual que lo hacen los pescadores en el mar.

El administrador apostólico señaló la importancia de la solidaridad y el trabajo conjunto, refiriéndose a la tarea de los pescadores al llamar a otros para ayudar a sacar las redes llenas. Esta solidaridad, según él, es un reflejo de cómo fue construida la ciudad, no solo con el esfuerzo de unos pocos, sino con la colaboración de miles a lo largo de los años.

Monseñor Giobando recordó los inicios de Mar del Plata, fundada en base a una misión jesuita en la laguna de los padres, resaltando la confianza en Dios de los primeros pobladores. "Mar del Plata desde sus inicios fue fundada también en la confianza en Dios y en los santos", afirmó. Destacó la labor de los jesuitas, así como de Santa Cecilia y San Pedro, patronos de la ciudad.

La celebración de los 150 años está enmarcada en la beatificación del cardenal Eduardo Piroo, quien estuvo presente en los 100 años de la ciudad. Monseñor Giobando invitó a leer las reflexiones dejadas por el cardenal, que aportan a la comprensión del contexto histórico y espiritual de Mar del Plata.

El religioso hizo un llamado a mantener los valores cristianos que fundamentaron la ciudad desde sus inicios. Destacó el esfuerzo conjunto de obispos, sacerdotes, laicos, religiosos, fuerzas de seguridad, fuerzas armadas, políticos y gobernantes, todos contribuyendo al crecimiento de la ciudad.


Mons. Ernesto Giobando SJ (foto: Anibal Ramos)

Al abordar los desafíos actuales, Monseñor Giobando pidió por la justicia, la paz y el trabajo para todos. Reconoció los índices de pobreza y desempleo en la ciudad, instando a la comunidad a abordar estos problemas con unidad y grandeza de corazón. La lluvia que redujo los actos conmemorativos fue recibida como una bendición, recordando la importancia de la oración por la prosperidad y bienestar de la ciudad.

Concluyó su homilía expresando su deseo de que la Virgen de Luján, patrona de Argentina, acompañe a Mar del Plata en esta tarea y dando gracias por los 150 años de la ciudad. En medio de los desafíos sociales, políticos e institucionales que atraviesa la ciudad, Monseñor Giobando dejó un mensaje de esperanza, instando a pensar en grande y a trabajar juntos para hacer de Mar del Plata una ciudad tan grande como sus playas, cercana a aquellos que buscan mejorar sus vidas.


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