En el corazón de la preparación para la canonización de Mama Antula, se destaca un testimonio conmovedor que ilustra la fuerza de la fe y la intercesión Divina. Claudio, protagonista de un milagro atribuido a Mama Antula, comparte su experiencia de sanación en una entrevista reveladora.
Claudio relata que el 25 de julio de 2017, su vida dio un giro inesperado al enfrentar una situación médica crítica. Los médicos le dieron un sombrío pronóstico: 24 horas para morir y, en el mejor de los casos, quedar en estado vegetativo a las 48 horas. Un ictus isquémico con infarto hemorrágico y sepsis resistente con fallo multiorgánico amenazaban su existencia.
María Laura, su esposa, compartió la desolación y la pérdida de esperanza ante el panorama sombrío. En medio del dolor y la incertidumbre, un amigo de Buenos Aires, Ernesto, conociendo la situación, se trasladó a Santa Fe para ofrecer consuelo y oración. Fue él quien introdujo a Claudio y su familia en la intercesión de Mama Antula.
Ernesto, conmovido por la gravedad de la situación, llevó consigo una estampita de Mama Antula y dedicó tres horas de oración en la terapia intensiva del hospital. Este gesto desencadenó un giro sorprendente: Claudio comenzó a mostrar signos de mejora. Lo que parecía imposible se volvió tangible. Su recuperación, desde la incapacidad de caminar y hablar hasta volver a aprender todo, dejó atónitos a los médicos que lo atendieron.
Claudio, aún emocionado, comparte: "Yo no he hecho absolutamente nada, Mama Antula lo hizo todo. No me enteraba de nada, era como si estuviera del otro lado". Este testimonio no solo destaca la trascendencia de la intervención divina, sino que también resalta la conexión única entre Mama Antula y aquellos que claman por su intercesión en momentos críticos.
Celebraciones y Vigilias: Honrando a la Futura Santa
El testimonio de Claudio es un preludio inspirador para las celebraciones que marcarán la canonización de Mama Antula, la primera Santa de Argentina. En la antesala de este histórico evento, Santiago del Estero y Buenos Aires se preparan para vivir momentos de intensa espiritualidad y júbilo.
La Diócesis de Santiago del Estero organiza dos vigilias, una en Silípica y otra en la Plaza Libertad de la ciudad Capital. Monseñor Vicente Bokalic, obispo de la diócesis, destaca la importancia de estas vigilias que unirán a la comunidad en oración y reflexión.
En Silípica, la tierra natal de Mama Antula, las actividades comenzarán el 10 de febrero a las 22 horas en Manogasta con una procesión y celebración eucarística. En la Plaza Libertad de la ciudad Capital, la vigilia iniciará a la medianoche del 11 de febrero, marcando una noche de fe, música y oración.
La programación incluirá diversos espacios para conocer diferentes aspectos de Mama Antula. Desde una exposición en la Casa Diocesana que revelará la vida de la Beata, hasta charlas sobre su aspecto solidario en la retreta de Plaza Libertad. Los fieles son invitados a participar y contribuir con alimentos no perecederos.
En la Catedral, se llevará a cabo una Adoración Eucarística, destacando el aspecto orante de María Antonia de Paz y Figueroa. Diversos momentos de adoración y música, junto con la participación de los ministerios de música de las parroquias capitalinas, animarán la noche.
La organización de la vigilia cuenta con el apoyo de la Municipalidad de Santiago y el Gobierno de la Provincia, que se han comprometido a hacer de este evento un testimonio de fe y unidad para la comunidad santiagueña.
Sandro Mansilla, encargado de la organización, adelanta una gran fiesta popular con artistas locales, ballets provinciales y un reconocimiento especial a Mama Antula. La vigilia se convertirá en un momento de recreación, oración y contemplación que unirá a la comunidad en torno a la figura de la futura santa.
El obispo Vicente Bokalic invita a todos los santiagueños a ser partícipes activos de este acontecimiento histórico que dejará una huella imborrable en la historia de la Iglesia en Argentina. La previa a la canonización incluirá una semana de oración del 5 al 10 de febrero, con misas diarias y una conferencia sobre Mama Antula el 7 de febrero a las 20 horas.
La vigilia del sábado 10 de febrero será un momento especial con adoración al Santísimo, la última misa en honor a la Beata, y una peña folclórica con sorteo de regalos alusivos a Mama Antula. El domingo 11 de febrero, la concentración a las 5 horas en el Colegio La Piedad precederá la transmisión desde Roma de la misa de canonización. La jornada culminará con una misa de acción de gracias y una procesión con el Estandarte de Mama Antula.
En Buenos Aires, en la basílica Nuestra Señora de la Piedad, se están organizando actividades para esperar y celebrar la canonización. Monseñor Bokalic anima a la comunidad a unirse en oración y vigilia, reconociendo la importancia de este evento para la Iglesia en Argentina.
La preparación espiritual y las celebraciones que rodean la canonización de Mama Antula no solo son momentos de devoción, sino también testimonios de la fe viva y la conexión especial entre lo divino y lo humano. La historia de Claudio y la anticipación de las celebraciones resaltan la presencia continua de lo milagroso en la vida de aquellos que buscan la intercesión de los santos. Con Mama Antula, Argentina se prepara para un hito trascendental en su historia religiosa.
Lucia Calcopietro.